Arequipe de guadua, vino de borojó; jugos de yuca, aguacate o cidra y natilla de papa,
Son alimentos inconcebibles para muchos, pero con un sabor deliciosamente indescriptible y tienen todo el potencial para competir con la más exquisita gastronomía mundial.
Por ejemplo, los resguardos indígenas de Dokabú y Unificado Chamí en Risaralda, trabajan con unas 120 especies de maleza, 12% comestibles; productos como borojó, chontaduro, lulo primitivo pringamoza yuyo o cocoyo del helecho que mientras otros lo usan para chamuscar el cerdo en Navidad, ellos lo usan como alimento.
Jaime andres nieto